La extrusión es un proceso tecnológico que consiste en moldear unos lingotes cilíndricos llamados «tochos».
El proceso consiste en aplicar una presión al cilindro de aluminio haciéndolo pasar por un molde ( la matriz) y así conseguir la forma deseada.
Para ello el tocho es calentado a unos 500 grados, para que su estado sea plástico y facilite el paso por la matriz y la introducción en la prensa.
Una vez que los perfiles extrusionados van saliendo de la prensa a través de la matriz, éstos se deslizan por una banca donde se les enfría con aire o agua y se les estira en función de su tamaño y forma. Después se introducen en un horno a unos 200 grados.
De este proceso y del temple depende gran parte de las características mecánicas de los perfiles.
El temple es el proceso térmico que aumenta la resistencia del aluminio una vez extruido y se consigue mediante el envejecimiento de los perfiles que pasan a unos hornos de maduración.
En el caso del Temple T5 que nosotros ofrecemos en nuestros perfiles los perfiles se someten a una temperatura de 510 grados C y el enfriamiento es a 250 grados C en menos de 4 minutos.