El lacado es un proceso esencial en la industria del aluminio que mejora la apariencia y la protección de las piezas de aluminio. A continuación, se detallan las tres partes del proceso de lacado:
Limpieza de las piezas: Esta etapa inicial es crucial para garantizar que la superficie del aluminio esté completamente libre de suciedad, grasa, óxido u otras impurezas. La limpieza se realiza generalmente mediante métodos como el lavado con agua a alta presión o la decapación química. Esto asegura una base limpia y uniforme para la aplicación de la pintura.
Imprimación de pintura: Después de la limpieza, se aplica una imprimación a las piezas de aluminio. La imprimación es una capa de pintura especial diseñada para mejorar la adherencia de la pintura principal y proporcionar una mayor protección contra la corrosión. Esta capa preparatoria es esencial para un acabado duradero y de alta calidad.
Polimerizado: La etapa final del proceso de lacado implica la aplicación electroestática de la pintura en polvo sobre la superficie del aluminio preparada. La aplicación electroestática asegura una distribución uniforme de la pintura en polvo sobre la pieza, lo que resulta en un acabado suave y uniforme. Luego, las piezas se introducen en un horno donde se produce el polimerizado. Durante esta fase, la pintura en polvo se funde y se adhiere permanentemente a la superficie del aluminio a medida que se endurece. Esto proporciona una excelente resistencia a la intemperie y al desgaste.
Es importante mencionar que los lacados se pueden personalizar utilizando colores de la gama RAL. La gama RAL es un estándar internacional que proporciona una amplia variedad de colores para elegir, lo que permite a los clientes seleccionar la opción que mejor se adapte a sus necesidades estéticas.
En resumen, el proceso de lacado de aluminio es un método efectivo para mejorar la apariencia y la durabilidad de las piezas de aluminio. Comienza con la limpieza y la imprimación, seguidas de la aplicación electroestática de pintura en polvo y el polimerizado en un horno. La posibilidad de elegir colores de la gama RAL brinda flexibilidad en el diseño y la personalización de las piezas lacadas.